Garrapo (en euskera) y Trepador Azul (en castellano) es como se llama a este pájaro, del que cogemos su nombre. De color azul y de carácter inquieto, trepa por los troncos de los árboles.
En nuestro caso, lo conocimos en un robledal que gestionamos durante más de 20 años y que nos permitió desarrollar proyectos de educación ambiental, conservación y mantenimiento de espacios naturales. Eso sí, unidas a un montón de personas que han compartido sus conocimientos y tiempo con nosotras.
Trabajar en educación ambiental, a la que unimos la palabra sostenibilidad, nos permite enseñar y motivar a las personas para que comprendan los problemas ambientales y actúen de manera responsable frente a ellos.
El objetivo es desarrollar conocimientos, habilidades y valores para cuidar el medio ambiente, enfrentar la crisis climática y avanzar hacia un modelo de vida más sostenible y justo.
En nuestro trabajo las personas son el eje de todos los proyectos que desarrollamos, por lo que durante todos estos años nos hemos formado para poder facilitar procesos participativos e inclusivos.
Nuestras propuestas nacen del trabajo compartido, buscando su adecuación a las necesidades de los territorios y entidades.
Financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU
